Cómo leer un contrato de arriendo sin ser abogado: claves prácticas.

Cómo leer un contrato de arriendo sin ser abogado: guía práctica

Descubre las claves prácticas para entender un contrato de arriendo sin conocimientos legales. Aprende a identificar tus derechos, deberes y las cláusulas esenciales antes de firmar.

Cuando estás a punto de firmar un contrato de arriendo —ya sea como arrendatario o como propietario que va a poner su inmueble residencial en arriendo—, puede que te sientas abrumado por el lenguaje jurídico, las cláusulas y los términos técnicos. 

En Juan Gaviria, con nuestra experiencia en el sector de real estate residencial, hemos visto que muchas personas firman sin comprender bien lo que están aceptando. Por eso, queremos ayudarte a leer ese contrato con confianza, sin ser abogado, para que puedas tomar decisiones seguras.

1. ¿Por qué es importante revisar bien un contrato de arriendo?

Firmar un buen contrato de arriendo es clave tanto para arrendatarios como para propietarios, porque:

  • Establece los derechos y deberes del arrendatario y del propietario.
  • Evita malentendidos o conflictos a futuro (como por ejemplo en servicios, mantenimiento o terminación del contrato).
  • Permite arrendar vivienda de forma clara, transparente y ajustada a la normativa en Colombia, especialmente la Ley 820 de 2003 cuando aplica para vivienda urbana.
  • Te empodera para revisar “qué revisar antes de firmar un arriendo”, entendiendo cada cláusula y reduciendo riesgos.

En Juan Gaviria, nos enfocamos en asesorar tanto a quienes buscan arrendar vivienda como a quienes ofrecen sus propiedades, con claridad y profesionalismo.

2. Partes esenciales que debes revisar en un contrato de arriendo

Aunque no seas abogado, hay una serie de elementos que debes revisar para que el contrato sea legítimo, claro y justo.

Identificación de las partes

Verifica que el contrato identifique claramente a:

  • El arrendador (propietario o quien actúa como tal)
  • El arrendatario (quien va a ocupar la vivienda)
  • En algunos casos, fiador o codeudor solidario (si aplica)
  • La documentación (cédula, NIT, datos de contacto) debe estar completa.

Descripción detallada del inmueble

Asegúrate de que el inmueble se identifique con:

  • Dirección exacta (barrio, ciudad, piso, apto, etc)
  • Tipo de inmueble (apartamento, casa, habitación, etc)
  • Qué espacios están incluidos (parqueadero, bodega, zonas comunes)
  • Estado en que se entrega (para evitar futuros conflictos por daños preexistentes)

Canon de arriendo y forma de pago

El contrato debe indicar:

  • El monto mensual del arriendo
  • Fecha de pago (día, medio de pago – transferencia, consignación, etc)
  • Si tendrá o podrá tener algún reajuste, y bajo qué condiciones

Tip práctico: Anota la fecha límite de pago y guarda el comprobante siempre.

Duración del contrato y renovación

Verifica:

  • Fecha de inicio y término del contrato
  • Si se renueva automática o manualmente
  • Qué sucede al vencer el plazo (¿se prorroga? ¿se debe firmar nuevo contrato?)

Derechos y deberes del arrendatario y del propietario

Aquí es donde se definen obligaciones claras. Algunas de las más importantes para el arrendatario:

Obligaciones del arrendatario:

  • Pagar el canon en la fecha pactada
  • Pagar los servicios públicos o gastos comunes que le correspondan
  • Usar el inmueble para el fin pactado (vivienda, no negocio, salvo se defina)
  • No realizar subarriendo o modificaciones sin autorización del propietario (si lo prohíbe el contrato)

Obligaciones del arrendador (propietario):

  • Entregar el inmueble en buen estado
  • Mantener la estructura y los servicios básicos si así está pactado
  • No vulnerar el derecho al goce pacífico del arrendatario

Cláusulas que generan atención especial

Existen algunos puntos que merecen atención extra:

  • Reajuste del canon: En arrendamientos de vivienda urbana el aumento anual no puede superar al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año anterior.
  • Reparaciones: Debe quedar claro qué tipo de reparaciones le corresponden al arrendatario (locativas) y cuáles al arrendador (estructurales).
  • Depósito o garantías: En vivienda urbana puede haber particularidades normativas, como lo que estable la Ley 820/2003.
  • Terminación unilateral del contrato: Qué pasa si alguna de las partes incumple; plazos de aviso, indemnizaciones, etc.

3. Cómo leer cláusulas contrato de arriendo sin perderte

Cuando estás revisando el documento, hazlo con estos pasos prácticos:

  1. Lee el índice o los títulos: Identifica claramente la parte que habla de “duración”, “canon”, “obligaciones”, “terminación”, etc.
  2. Subraya o marca las cifras: Los valores, fechas, montos de arriendo, reajustes, plazos de pago. Asegúrate de que todo coincida con lo que te ofrecieron.
  3. Busca términos que no comprendas: Por ejemplo “reparaciones locativas”, “destinación del inmueble”, “prórroga automática”. Si ves uno que no entiendes, solicita la aclaración al arrendador o a la inmobiliaria.
  4. Simula escenarios:

     

    • ¿Qué pasa si me retraso un mes?
    • ¿Y si decido terminar antes del plazo?
    • ¿Qué sucede al entregar el inmueble?
      Tener estas preguntas en mente te ayudará a entender los riesgos reales.

       

  5. Guarda una copia firmada: Asegúrate de contar con una copia del contrato, firmada por ambas partes, para tu tranquilidad.

4. Consejos específicos para quienes arriendan vivienda con Juan Gaviria

En nuestro segmento de real estate residencial, vemos algunas situaciones comunes y por eso te sugerimos:

  • Verifica que la vivienda esté sometida o no al régimen de propiedad horizontal. Si aplica, exige copia del reglamento de copropiedad y que el arrendamiento respete esas normas.
  • Si la vivienda está en un conjunto o edificio, asegúrate de que el contrato indique los gastos comunes (administración) y cuáles son tus obligaciones como arrendatario.
  • Clarifica quién paga qué: Si el contrato dice que los servicios públicos (agua, luz, gas) corren por tu cuenta, haz una estimación mensual para evitar sorpresas.
  • Pide fotos del estado del inmueble al momento de entrega y haz un inventario para que quede constancia de los daños o falencias.
  • Si eres propietario y gestionas con nosotros, te ayudamos a incluir cláusulas equilibradas para proteger tus intereses sin descuidar al arrendatario.

5. Qué revisar antes de firmar un arriendo: check-list rápida

Aquí tienes una lista que puedes marcar antes de firmar:

  • Datos completos de arrendador y arrendatario
  • Descripción detallada del inmueble
  • Monto del canon, fecha de pago, medio de pago
  • Duración del contrato, inicio y fin, prórroga si aplica
  • Cláusula de reajuste del canon claramente redactada
  • Obligaciones y prohibiciones del arrendatario
  • Obligaciones del arrendador, mantenimiento y reparaciones
  • Condiciones de terminación del contrato (anticipada o al vencimiento)
  • Firma de ambas partes, fecha y entregas de copia del contrato
  • Inventario de muebles, estado de la vivienda al momento de entrega (ideal)

Cumplir este check-list te da mayor paz y mucho mejor control sobre tu relación de arrendamiento.

6. Derechos y deberes del arrendatario que no debes olvidar

Como arrendatario, tienes derechos fundamentales que vale la pena conocer:

Tus derechos principales:

  • Que el inmueble se entregue en buen estado, con servicios y sin defectos graves.
  • Que el canon no se aumente arbitrariamente. En vivienda urbana, está regulado.
  • Recibir copia del contrato firmado.
  • Que se respeten las condiciones pactadas en el contrato.

Tus deberes fundamentales:

  • Pagar el canon en la fecha acordada.
  • Pagar los servicios públicos y gastos comunes si así está pactado.
  • Usar el inmueble conforme al fin pactado y cuidarlo.
  • No modificar el inmueble sin autorización (en la mayoría de los casos).

Si como arrendatario entiendes bien estos puntos, estás en una posición mucho más firme para negociar, exigir lo que te corresponde e incluso prevenir conflictos.

7. Evita estos errores comunes al arrendar vivienda

Tanto si eres arrendatario como propietario, evitar el error es clave. Aquí algunos de los más frecuentes:

  • Firmar un contrato sin leerlo completo: algunas cláusulas pueden estar “escondidas”.
  • No verificar que el arrendador esté legalmente habilitado o que efectivamente sea el propietario.
  • No documentar el estado del inmueble al inicio (lo que facilita disputas por daños).
  • No guardar los comprobantes de pago del canon o de servicios.
  • No verificar los plazos de terminación anticipada o prórroga automática.
  • Confiar solo en verbalidad sin contrato escrito (aunque un contrato puede ser verbal, es mucho más arriesgado).

En Juan Gaviria, cuando asesoramos arrendamientos residenciales, ponemos especial atención a estos errores para que nuestros clientes los eviten.

8. En resumen

Firmar un contrato de arriendo no tiene que ser un proceso intimidante. Con las claves que compartí aquí podrás:

  • Leer y entender un contrato de arriendo con mayor seguridad.
  • Identificar las cláusulas referentes al canon, duración, obligaciones, terminación.
  • Estar al tanto de tus derechos y deberes como arrendatario o como propietario residencial.
  • Tomar decisiones informadas al arrendar vivienda o al publicar tu inmueble en arriendo.

Te invitamos a que, antes de firmar, dediques tiempo a revisar el documento, preguntes si algo no está claro y te apoyes en profesionales de confianza como nosotros.

Si deseas asesoría especializada para arrendar tu vivienda o revisar un contrato de arrendamiento con la mejor asesoría jurídica, puedes contactarnos en el sitio web de Juan Gaviria o escribir al correo clientes@juangaviria.com

Estamos para asesorarte en tu contrato con tranquilidad y confianza.

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